-El jardín aca es muy grande y con muchos árboles Pensé mientras me paseaba despejandome un poco de los alumnos que fueron un poco duros con migo
Mientras Kate pensaba en lo hermoso del jardín, desvió su mirada un momento hacia una pandilla de chicos que fumaban apollados contra la pared. En eso, pensó en ir y sacarles el cigarrillo pero su subconciente le decía que no avanzara hacia ellos, si lo hacía podían atacarla o algo por el estilo.
Sin hacerle caso a esa voz interior, pensó que su deber era protegerlos y quitarles el cigarrillo.
Avanzó hacia ellos que la miraron de mala gana:
-Chicos será mejor que dejen lo que estan haciendo y los acompañaré a sus habitaciones
Los chicos se rieron y siguieron ignorando a Kate que se sintió algo estúpida al hablarles con tanta paciencia.
-Entiendo que no quieren escucharme pero por desgracia van a tener que hacerlo asi que ahora mismo me dan sus cigarros y se van a sus cuartos
Los chicon notaron que Kate echaba fuego por los ojos y que no sería buena idea desobedecerla asi que tiraron sus cigarrillos, los pisaron y le echaron una mirada de odio a la nueva profesora.
Kate se quedó sorprendida de si misma porque nunca había sido tan dura pero por otro lado sacó una parte de ella que nadie conocía, ni siquiera ella misma.
Mientras Kate pensaba en lo hermoso del jardín, desvió su mirada un momento hacia una pandilla de chicos que fumaban apollados contra la pared. En eso, pensó en ir y sacarles el cigarrillo pero su subconciente le decía que no avanzara hacia ellos, si lo hacía podían atacarla o algo por el estilo.
Sin hacerle caso a esa voz interior, pensó que su deber era protegerlos y quitarles el cigarrillo.
Avanzó hacia ellos que la miraron de mala gana:
-Chicos será mejor que dejen lo que estan haciendo y los acompañaré a sus habitaciones
Los chicos se rieron y siguieron ignorando a Kate que se sintió algo estúpida al hablarles con tanta paciencia.
-Entiendo que no quieren escucharme pero por desgracia van a tener que hacerlo asi que ahora mismo me dan sus cigarros y se van a sus cuartos
Los chicon notaron que Kate echaba fuego por los ojos y que no sería buena idea desobedecerla asi que tiraron sus cigarrillos, los pisaron y le echaron una mirada de odio a la nueva profesora.
Kate se quedó sorprendida de si misma porque nunca había sido tan dura pero por otro lado sacó una parte de ella que nadie conocía, ni siquiera ella misma.